- 10/10/2015
- Posted by: Jose A. Luna
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La mayoría de nosotros hemos escuchado alguna versión de los clichés de medición del rendimiento estándar: “lo que se mide se hace”, “si usted no mide los resultados, no se puede distinguir el éxito del fracaso y por lo tanto no se puede reclamar o recompensar el éxito o evitar involuntariamente gratificar el fracaso”, “si no se puede reconocer el éxito, no se puede aprender de él; si no se puede reconocer el fracaso, no puede corregirlo”, “si no se puede medir, no puede ni gestionarlo ni mejorarlo, “pero lo que elude muchos de nosotros es el camino fácil de identificar medidas verdaderamente estratégicas sin caer en cosas que son más fáciles de medir, tales como entradas, proyectos o mediciones de procesos operativos.
KPI son mediciones de desempeño que indican el progreso hacia un resultado deseable. KPI estratégicos supervisan la implementación y eficacia de las estrategias de la organización, determinan la brecha entre el rendimiento real y el deseado, y determinan la eficacia y la eficiencia operativa de la organización.
Los buenos indicadores clave de rendimiento:
Proporcionan una forma objetiva de ver si nuestra estrategia está funcionando
Ofrecen una comparación que mide el grado de cambio del desempeño con el tiempo
Enfocan la atención de los empleados en lo que es más importante para el éxito
Permiten la medición de logros, no sólo de la obra que se realiza
Proporcionan un lenguaje común para la comunicación
Ayudan a reducir la incertidumbre intangible
Son válidos, para garantizar una medición de las cosas correctas
Son verificables, para asegurar la exactitud de recopilación de datos
Si usted desea más información acerca de las medidas de resultados, eficiencia y efectividad de su empresa o de áreas específicas, por favor contáctenos, estamos para servirle. JAL Ingeniería de Gestión Estratégica